JULI LASO LLEGÓ, CANTÓ Y VENCIÓ EN EL COSQUÍN ROCK 2024

Coberturas Especiales 14 de febrero de 2024 Por Maxi Carranza
Cobertura Cosquín Rock 2024.
Juli -20
Fotografías: Mauro Jorge

El sábado 10 de febrero, Juli Laso brindó su primera actuación en el Festival de Rock más federal del país, más precisamente en el espacio denominado La Casita del Blues. Lo de “venció” del título tiene su explicación y es la siguiente: la cantora padeció algunos contratiempos con el sonido, tanto de su escenario como del Norte, que atronaba por su cercanía. De todas maneras, el debut coscoíno de la cantora porteña –radicada en Salta hace años- fue con dientes apretados y poniendo el cuerpo a la situación. De entrada, avisó al público que “estaba hecha una furia” y el anticipo no pudo ser más premonitorio. Comenzó con “En un feca” (autor anónimo) y fue desplegando un abanico de tango, milonga, folklore y rock, condicionada por un sonido que nunca se terminó de acomodar. Más allá de los inconvenientes, fue uno de los mejores shows que se vieron en Cosquín Rock, esta vez con la estampa rea de la tanguera.

SALGAN A LA CALLE   

En la primera jornada del Cosquín Rock, Juli Laso estuvo acompañada por un trío de guitarras, conformado por Juan Otero, Leandro Ángeli y Germán Montaldo. Con este formato tocó en Córdoba el año pasado y es un retorno a los orígenes de la cantante. En su paso por Santa María de Punilla, recordó que estaba en la tierra de Camila Sosa Villada, artista con la que supo compartir cartel en La Docta. El segundo tema del repertorio fue “Carnaval” (Anselmo Alfredo Aieta- F. García Jiménez), a tono con la fecha del evento y luego continuó con “Suerte loca” (Aieta-Jiménez). Este último se lo dedicó a “todas las mujeres, sin estigmatizar” y señaló que se trata de uno de sus tangos preferidos. Luego interpretó “Mi mariposa triste” (Julio Fontana-Casimiro Lobos) -un clásico de Daniel Toro que la vocalista incluyó en el disco Cabeza negra (2022)- seguida de “El pescante” (Sebastián Piana-Homero Manzi). “Les pido perdón por hacer canciones tristes, en una noche donde no hay mucho espacio para algunas sutilezas que habíamos preparado. Tenemos un pasado glorioso con el tango, pero tampoco podemos dejar de lado el presente”, expresó antes de hacer “Ejercicio”, del compositor uruguayo Mocchi. Sobre el cierre de este tema, Juli Laso instó a “salir a la calle”, contra el avasallamiento de conquistas sociales del actual gobierno: “son momentos difíciles los que estamos viviendo, pero es lo que nos toca”, señaló la vocalista desde el aeródromo de Punilla.

PARTE FINAL

En la recta final, Laso se apropió de “Canto de nadie” (Alfredo Zitarrosa), que habitualmente destina a los pueblos originarios, al que también sumó el genocidio que están viviendo los habitantes de Palestina con la guerra. Siguieron “Apología tanguera” (Rosita Quiroga-Enrique Cadícamo) -alguna vez prohibido por su letra- y “Cara de gitana”, del jujeño Daniel Magal. La despedida vino con “Blues de la artillería” de Los Redonditos de Ricota, que la cantora suele hacer como invitada de la Kermese Redonda. El paso de Julia Laso por Cosquín Rock no resultó como ella esperaba, aunque dejó todo sobre el escenario poniendo garra y actitud al mal trance. Sin querer, este condimento le puso sabor a la performance de la actriz y cantante, con un show que cautivó a los presentes. Una artista que derrotó todos los contratiempos que tuvo al frente en el Festival, incluyendo el sonido propio y ajeno.