LA TRIPLE NELSON RETORNA A CÓRDOBA PARA REPASAR SU CARRERA EN CHILLI STREET CLUB, EL PRÓXIMO 25 DE MAYO
El grupo está integrado actualmente por Christian Cary (guitarra y voz), Fernando "Paco" Pintos (bajo y coros), Rafael Ugo (batería) y Manuel Contrera (teclados). En su extensa trayectoria, que se encamina a las tres décadas, han publicado 12 discos, entre grabaciones en vivo y trabajos en estudio. Incluso tienen un álbum grabado en el Teatro Solís con la Orquesta Filarmónica de Montevideo, titulado Electro Acústica Mente, que salió editado en 2014 como CD y DVD. En la siguiente entrevista con Mestiza Rock de Río Tercero (Córdoba, Argentina), Paco Pintos, bajo y coros de @latriplenelson, habló del vínculo con nuestra provincia y también del próximo álbum.
Lo primero que quería consultarles es sobre su vínculo con Córdoba, qué recuerdos tienen de sus primeras actuaciones en la provincia y la amistad que forjaron con colegas locales.
Nuestra primera visita a Córdoba fue en el 2007 y lo recordamos con mucho cariño. Nos teloneó una banda que se llamaba Santa Esquina y nosotros hacía poco que habíamos sacado nuestro segundo disco, llamado Seguir mejor, que fue el primero editado en Argentina. La tapa de ese material la hizo el Rulo, un amigo nuestro y gran dibujante, la cual expresaba la fuerza de la banda en ese momento. Al año siguiente volvimos a Córdoba a tocar con Santa Esquina y la banda de Eduardo de La Puente, que estaba en CQC en aquel tiempo. Tenemos un gran recuerdo de todo eso. Después fuimos al Cosquín Rock, como invitados de No Te Va Gustar, que querían que abriéramos su show en el Festival. Fue en un horario temprano, pero estuvo divino.
Van a tocar el próximo 25 de mayo en Chili Street Club de la capital cordobesa. ¿El repertorio va a estar basado en el último disco Después del último día o va a recorrer parte de la discografía?
El repertorio de Chilli Street Club va a ser un poco del trabajo Después del último día, que es el último disco que hicimos. Este material nos tiene muy contentos, lo grabamos donde era Circo Beat, con la producción de otro argentino que es Alejandro Vázquez. Un capo total con quien hicimos una amistad. Fue la primera vez que usamos un productor artístico y nos enseñó un montón de cosas después de más de 20 años de estar tocando. Aprendimos bastante, de cómo mejorar las canciones y es álbum nos gusta mucho como suena y las canciones que tiene. Lo compusimos durante la pandemia, entonces dice un montón de cosas y al final agregamos algún tema más nuevo. Tiene toda la carga emotiva de esa circunstancia en la que fue compuesto. Alejandro le dio el toque mágico en la producción y en las mezclas. Además de ese disco, vamos a tocar los clásicos de la banda.
En tanto tiempo de trayectoria (28 años), cuál fue el punto de inflexión del grupo, ese momento/s que marcan un antes y un después en toda formación y son cruciales para seguir adelante.
El momento crucial de la banda fue en el 2004, cuando fuimos a grabar a ION, tras haber hecho nuestro primer disco en un home estudio de un amigo en Maldonado. Haber entrado en ese estudio legendario, donde grabaron un montón de próceres de la música —Pappo, Spinetta, Charly, Goyeneche, Piazzolla— nos hizo darnos cuenta que la cosa venía en serio. A raíz de grabar aquel disco, al año siguiente en Montevideo se empezó a escuchar bastante nuestra música en las radios, sobre todo “Descansar” y “Sin tu ángel”. Era la primera vez que ese escuchaba a la banda en un nivel un poco más masivo y nos convocaron al Pilsen Rock de 2005, que fue fundamental porque nos vio mucha gente. Fue una locura y la gente nos abrazó como nunca lo había hecho. Nos pidieron una más y arrancamos con un tema de Sumo y fue una hecatombe, una gran envión de energía. Ahora que lo cuento, todavía me estremezco porque eso marcó a la banda.
Tocaron con la Orquesta Filarmónica de Montevideo en un par de ocasiones, ¿cómo fue esa experiencia para la banda?
Fue el inicio de algo completamente nuevo, de rearmado de la banda. En ese momento se había ido Mape, nuestro baterista y no sabíamos mucho para donde arrancar. Queríamos salir un poco de ese formato trío rock en el que nos habíamos encapsulado y teníamos un amigo que trabajaba en la parte administrativa de la Filarmónica. Hablamos con él, le dijimos cuál era el proyecto y se recopó. Y justo un amigo, Pablo Rey, se había recibido de arreglador musical en la Escuela de Música de Montevideo y lo pusimos a laburar porque hizo los arreglos para 14 canciones y también la obertura. Fue una experiencia maravillosa y nada menos que en el Teatro Solís, que es como si fuera el Teatro Colón de Argentina. Una experiencia intraducible, ya que uno cuando ve que llegan los músicos con su partitura, nunca pensó que iba a ser arreglado para 100 músicos. Por eso el espectáculo se llama 103, porque ellos eran como 100, más nosotros 3. Fue un trabajo de dos años desde que arrancamos con el proyecto y sacamos un disco y DVD.
Tengo entendido que están grabando su material número 13 y quería pedirles si pueden adelantar algo del próximo trabajo: invitados, canciones, lo que se viene, etc.
El disco N° 13 que estamos haciendo se va a llamar De amor, locura y guerra. Se grabó en el Paso (Texas), en el estudio Sonic Ranch y es el cierre de una trilogía, que empezó con Ni bien, Después del último día y ahora termina con este disco. Cada uno de ellos se grabó en una ciudad diferente: Montevideo, Buenos Aires y El Paso. También tiene el arte de El Tunga Prada, que es un artista plástico increíble, de Montevideo. El nuevo material suena muy bien, tiene 10 canciones y como no sabíamos bien que nombre ponerle, parafraseamos el libro de Horacio Quiroga que se llama Cuentos de amor, locura y muerte. No está encapsulado en una sola temática, son canciones que hablan de todo, son historias y cuentos. Estar en ese estudio fue también una gran vivencia, ya que está en la frontera entre Estados Unidos y México. De un lado está El Paso y del otro Ciudad Juárez. Haber pasado ahí diez días haciendo música con Hernán Calvo, un ingeniero de sonido argentino que está viviendo en Canarias, fue una experiencia maravillosa.