Una previa con bandas cordobesas: entrevistas y memorias.

Hace un par de meses compré un par de entradas -en dos por uno- para ir a este “Fechón”, evento que reunirá el próximo 18 de agosto en Quality Espacio a tres bandas cordobesas que están brillando en la escena musical pop rock alternativa de esta época: Rayos Láser, Valdés y Telescopios. Las formaciones cuentan con identidades y matices diferentes, pero que en algún punto se unen en un género transversal distintivamente fuerte, y con un público que acompaña y se identifica desde lo comunitario y propio de la provincia de Córdoba. Y lo cierto es que encuentro en ellas un sentido de pertenencia sólido a la hora de pensar en bandas que nacieron en los alrededores de mi ciudad.

Entre seguir los movimientos de las bandas y esperar ansiosa esta gran fecha, me encontré con una linda sorpresa. Un bar llamado Pez Volcán, ubicado en la ciudad de Córdoba y auspiciante de este evento, invitaba a una “previa del Fechón” el miércoles 26 de julio. El encuentro prometía una rueda de prensa mediada por la periodista Florencia Aquín, vinculada a artistas y trabajadora de FM Cosquín Rock. Además, representantes de cada banda compartirían algunas pinceladas de lo que se vendría en la fecha de agosto. Me anoté y allá fui. 

Al ingresar a Pez Volcán -con base en las calles del popular Barrio Güemes- sentí la calidez del espacio hermosamente ambientado. Al caminar hacia el interior del lugar me hallé en una especie de campo: las personas estaban cómodamente sentadas en el suelo y frente a todos había un escenario con seis banquetas colocadas cuidadosamente en semicírculo. Más tarde, Florencia Aquín se presentó y nos dio la bienvenida. Puso en contexto el recorrido de las bandas, el trabajo persistente de cada una de ellas y a continuación entraron los aclamados artistas. Rodrigo Molina, integrante de Telescopios, los hermanos Edu y Pancho Valdés, y Tomás Ferrero y Gustavo Rodríguez pertenecientes a Rayos Láser. 

La periodista y moderadora, indagó en la producción de Fechón, dejando ver que es un evento en el que las bandas debieron ponerse a trabajar y a diagramar juntas. Los músicos explicaron que el contexto en el que se dará el encuentro es una buena oportunidad para ver cómo se potencian y aseguraron que acostumbran a trabajar bastante a menudo juntos por una especie de familiaridad y conexión que existe entre ellos.

Fotografías: Huayra Runa

Cada uno de los artistas compartió entre anécdotas su tema preferido de los demás y salieron a relucir canciones emblemáticas como Piel dorada y Ya me hiciste mal de Rayos Laser, Brillar y El tiempo de Valdés, Todo de lejos y Ciudad de Tampa de Telescopios. También -en una hermosa comunión con quienes allí estábamos- incentivaron a los futuros artistas que se encontraban entre el público a disfrutar de lo que hacen. Tomás Ferrero expresó que tiene que haber una consciencia en el mensaje que uno quiere dar como artista, de una manera sincera y confiando en la creación desde un lugar “puro”. Pancho Valdés por su lado, contó que desde su propia experiencia existe una gran importancia en generar una cierta ficción como personaje artístico, que debe ser genuina desde la esencia de uno mismo.

Luego de ese instante de introspección de las bandas, Florencia interrogó sobre la vinculación con los oyentes y los mensajes que les llegan sobre sus canciones. Los entrevistados respondieron que siempre son interpelados por historias de personas que escuchan su música, a veces con situaciones más profundas como el desamor o la búsqueda de realización personal, y bromearon también sobre la psicodelia y el poder que tiene el arte para llevarte a viajar por diferentes planos de la realidad. Por último, explicaron que esa relación que mantienen con quienes reciben su música e interpretan lo que contemplan, de alguna manera cierra y termina el ciclo musical en el que se desarrolla el intercambio. 

Al finalizar la rueda de prensa la periodista abrió el juego e invitó a quienes quisieran acercarse a hacer una pregunta a las bandas al escenario. Justo aquí es donde me convierto en aprendiz de comunicación y alzo mi mano para sacarme la curiosidad de encima. Al caminar hacia el escenario una cantidad de terminaciones nerviosas comenzaron a recorrer mi cuerpo y una vez que agarré el micrófono entendí que estaba lista para poner en palabras mis pensamientos. 

Me presenté como estudiante de comunicación, habitante de Río Tercero y expresé mi gran devoción por estar presente en la previa de Fechón. Y entonces destaqué, con nostalgia y cariño, el primer encuentro que tuve con una de las bandas, Rayos Láser. Cuando yo todavía iba al primario, habían venido a tocar al colegio Arte Nuevo (Río Tercero) en el que yo participaba del coro de niños y niñas. “Todavía me acuerdo de cantar Lo que digo y levantar mi mano al ritmo de la música” recordé. En este momento pensé cuánto ha pasado desde ese día y como me reencontré con esta banda, ahora en un contexto diferente . Y por ese camino fué mi pregunta:  “¿Qué es lo que une a esas bandas iniciales que recién comenzaban a encontrar su lugar en la escena musical, con sus bandas actuales que ya cuentan con una gran trayectoria y desarrollo, no sólo a nivel musical sino también conceptual?” 

A lo que Tomás y Gustavo pudieron responder -con una sonrisa, destello de ese momento- que para ellos el punto de inflexión está en las ganas y el entusiasmo de seguir apostando a disfrutar de los procesos, con trabas y frustraciones, pero siempre procurando tener un foco “más allá”. “Pancho” Valdés manifestó que dentro de las aristas de la música encontrar el “lugarcito” que a uno lo alimenta, en su caso combinar la actuación con el canto, y hacer canciones era el lugar que él quería ocupar como artista. “Es muy importante para que se mantenga la llama encendida” concluyó Valdés. Por último Rodrigo Molina detalló que la motivación más esencial es el realmente sentir una conexión con la música y valoró cálidamente el lugar de los oyentes del interior de Córdoba como una fuerza potente y comunitaria con sus artistas locales.  

Fotografías: Huayra Runa

Otras personas del público se acercaron a hacer sus preguntas y surgieron diálogos acerca de dónde o en qué bandas hallan inspiración actualmente, a lo que los músicos respondieron que muchas veces encuentran referentes o sonidos por etapas o discos que marcan diferentes momentos de sus bandas. “Cada disco es una foto de la banda en ese momento, lo que estaba haciendo y lo que estaba escuchando”, resaltó Ferrero. 

La jornada formal terminó con un pequeño concierto en el que las bandas tocaron algunas de sus canciones más destacadas actualmente de manera acústica y con algunos instrumentistas invitados, también de la ciudad de Córdoba. Al finalizar los integrantes descendieron del escenario y pude tener unas pequeñas pero interesantes conversaciones con cada uno.

Una previa que quedará atesorada en mis memorias, una oportunidad por la que me dejé guiar y por qué no, también la de una niña que creció y luego de casi diez años experimentó desde un ángulo muy diferente el calor y la maravilla de la música; desde un lugar de conciencia diferente y con el agrado de poder conocer un poco más a los productores de sentido musical. Este encuentro continuará, y por eso deseo emocionarme y divertirme cantando hits de Rayos Láser, Telescopios y Valdés.

Fotografías: Huayra Runa