Alejandro Dolina: "El afecto del público, ese sí que es un verdadero premio"

Entrevistas 09 de abril de 2018 Por Fabián Menichetti
En una entrevista con la emisora Mestiza Rock y Tercer Río Noticias, el escritor y conductor de "La venganza será terrible", previo a presentarse en Río Tercero, se refirió a diferentes temas. Consultado sobre estas presentaciones que se realizan en el interior, Dolina, indicó que más allá de los premios que se le han otorgado por su trabajo, lo que más valora es el contacto con la gente que asiste y escucha su programa. "El afecto del público, que en ocasiones adquiere formas tan conmovedoras, ese sí que es un premio".
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Suena el tono del teléfono; el reloj marca las 14.30 del viernes previo a su presentación. Es la hora acordada para la entrevista. "Hola...", se escucha al otro lado de la línea. Es Alejandro Dolina. "Sí, desde Río Tercero, se había pautado una nota con usted", le indica el interlocutor. "Sí, dele, pregunte nomás", responde. 

Dolina, es el mismo que se escucha en la radio y se ve en la televisión. No cambia el tono de voz ni tampoco se cambia para la entrevista. Como se presenta en los medios, expuesto ante el público, no acude al personaje que se suele ver o escuchar en los medios. Es la persona, no el personaje. O es ambas cosas. Eso es lo primero que se percibe. No actúa, más allá de que sea un artista. Es como es; al natural. 

En tiempos en donde la agenda mediática está inundada por las actuaciones de personajes que fuera de la pantalla o de la radio, no son como se presentan en los medios, no todos, por supuesto, con excepciones, Dolina es una de esas excepciones. Se muestra como siempre, en la entrevista y por fuera de la misma.

Ante cada mención elogiando su trabajo, el conductor, aunque aclara que no se considera un "conductor", sino alguien que habla en un programa radial, señala sobre sí mismo que "no debe ser para tanto". "Conductores eran otros, los Larrea, los Carrizo", apunta. Así es Dolina. Luego de cada presentación, en cualquier lugar, se queda hasta el final, atendiendo a todos, firmando y prestándose a la fotografía que se le solicite. "Ese sí que es un premio", dice sobre ese vínculo con el público.

Lo hace luego de aclarar que nunca ganó un Konex, como se aprecia en diferentes portales de Internet, aunque sí estuvo nominado para el mismo. En su carrera recibió siete Martín Fierro, aunque expresa que más allá de la "amabilidad" de quienes consideraron premiarlo o distinguirlo, ese detalle no le quita el sueño.

"Yo creo que los premios, la mayoría de ellos, por lo menos en la Argentina, no tienen ningún sentido, y la mayoría se entregan no para premiar a un artista, sino para premiarse las propias instituciones (...), no tengo mucha simpatía por esas costumbres", expresa. Y reitera: "El afecto del público, que a veces adquiere formas tan conmovedoras, ese sí que es un premio".

Quien es reconocido por ser uno de los intelectuales más escuchados del país (aunque él lo niegue), explica, con el tono pausado que lo caracteriza, que en los últimos tiempos para sostener el ciclo radial debieron acudir a presentarse en diferentes provincias. "Con la realidad del negocio de la radio, resulta muy difícil sostener un equipo como el nuestro que es bastante numeroso con solo un programa, por más exitoso que sea", agrega.

"La Venganza será terrible", se emite en la AM 750, y es retransmitido por decenas de emisoras en el país. La gira por la provincia, incluirá a Río Cuarto, Río Tercero y Córdoba. En la segunda ciudad, llegará por primera ocasión, con la particularidad, de que al momento de la nota, las entradas están prácticamente agotadas. 

Ante la consulta acerca de la expectativa que ha generado en la ciudad y la región su llegada, se ríe y señala: "¡No, usted se imagina mal!, me parece que ha calculado mal (...) por ahí se venden muchas entradas y usted dice '¡Uy!, debe haber mucha expectativa', pero por ahí, qué se yo, la gente no tendrá mucho qué hacer".

Dolina agrega: "Yo me alegro muchísimo por eso, pero tanto como despertar expectativas, creo que es el momento de amansarlas ¿no?, porque no es para tanto; somos artistas que cuidamos nuestro espectáculo y tratamos de hacerlo lo mejor posible, pero no vaya a creer que somos tan geniales".

Más allá de que el propio Dolina, horas después, en su programa, citando esta nota, se pregunte ¿qué es la expectativa?, y recuerde que el entrevistador, ante ese interrogante, no supo muy bien qué responder, lo cierto es que esa sensación está, se percibe entre quienes lo siguen diariamente. No siempre llega Dolina a hacer un programa a una ciudad como Río Tercero. De hecho es la primera ocasión.

La expectativa es la esperanza, sueño o ilusión de realizar o cumplir un determinado propósito. Y aunque  parezca insólito, la esperanza o sueño de presenciar el programa en vivo, en muchos existe, y cuentan las horas para que llegue el momento de encontrarse con el artista. Son quienes lo escuchan a diario, sus seguidores permanentes, que no han contado con los recursos, o no cuentan, de viajar o estar en donde se presenta. Aunque en Buenos Aires, en donde Dolina y quienes lo acompañan, aun siendo una urbe enorme, está a la vuelta de la esquina, en ciudades medianas como Río Tercero, esa opción no existe.

El propio Dolina, lo señala en la entrevista, como se leerá o se escuchará. 

Cuando se transitan tiempos en donde los bolsillos se hicieron más delgados para muchas personas, al considerar que estas concurran a un evento, abonando una entrada, hasta el punto de llenar un teatro, y por anticipado; reflexiona: "No es fácil (para la gente) y yo me siento muy afortunado ante ese detalle porque hemos hablado sobre lo que está sucediendo, que son básicamente problemas económicos que van modificando nuestras costumbres", indica.

Al ser consultado sobre la sensación que le produce haber incrementando sus presentaciones en el interior del país, señala: "Disfruto mucho de estas giras; me parece que desde el punto de vista artístico hay una diferencia entre el programa que nosotros hacemos, no ya en las grandes ciudades, no estoy hablando de Córdoba ni de Rosario (...) pero por ahí, en pueblos pequeños, lo reciben a uno con una emoción que no es la misma que la del tipo que va semana de por medio a vernos en el teatro en donde hacemos el programa".

Y apunta: "En algunos rincones, un poco lejanos, suele haber una especie de emoción que tiene que ver con la certeza de que en pocas ocasiones nos vamos ver, que tal vez sea la única ocasión en que nos veamos, y eso le da al programa y a su contenido una intensidad que en Buenos Aires no tiene".

Dolina, recuerda que es nacido en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, Baigorrita, que "tiene bastante menos habitantes" que Río Tercero. "Estoy muy acostumbrado a las maneras que se tienen en los pueblos, costumbres que por ahí no han sido suficientemente expuestas por el gran arte, por el cine, por la televisión, y que conozco bien, por lo que me siento muy cómodo utilizando cierto lenguaje, ciertos recursos del humor, que son propios de los pueblos, cierto andar irónico que la gente suele tener. Yo lo disfruto mucho", apunta. 

La entrevista, aborda temas de la actualidad, la historia, el programa, la vida, el país, el mundo, pero, como está planteado, abunda, especialmente, en los detalles relacionados con ese país de tierra adentro, en donde también nació Dolina. Ese es el eje argumental de la charla. Lo otro, se puede escuchar en decenas de entrevistas que surgen, con las nuevas tecnologías, inmediatamente en Internet.

La entrevista se basa en lo que señala el propio Dolina: sus presentaciones en algunas de las poblaciones del país, las más pequeñas, especialmente, generan ese clima, esa sensación de que tal vez sea la última ocasión en que el artista se encuentre con ese público. Que no existirá una segunda oportunidad.

En el periodismo del interior del interior, en los pueblos y ciudades medianas o pequeñas, también se genera esa sensación: de que no existirá una segunda oportunidad para entrevistarlo, aunque esa oportunidad exista luego.

Podes escuchar la entrevista completa acá: